Cuento de Navidad, o casi

- ¿Navidad? ¿Pero si recién entramos en noviembre?

Ya, pero es que uno, en su vertiente más loca e impulsiva, acaba de asociar estas fechas, tan poco señaladas si no fuera por la cultura yanqui del jalowineo más recalcitrante, con esas otras fechas sí tan localmente señaladas.

Aprovechando que me quedan días de vacaciones por coger, y que el puente del 1 de noviembre quedaba en medio de la semana, jueves y viernes se unieron a sus hermanos más gratamente considerados (sábado y domingo), para darme unos días de descanso que bien pueden parecerse a los navideños.

Pero es que además, tras ver y dejar pasar un par de buenas oportunidades de hacerme con un portátil que completase la colección tecnológica que quiero acabar de montar en casa, el jueves por la noche veo un precioso (y preciso) correo de mediamarkt advirtiéndome de unas ofertas que iban a durar sólo tres días.

La portada mostraba un interesante Asus, Core Duo, 2 de RAM, 100 de HD, 512 de ATI Radeon X1450. Dos páginas más allá, una tele Samsung de 32" y un bonito color negro me asaltó la vista y se hizo fuerte en esa parte del cerebro que imagina cualquier cosa en su lugar apropiado.

Así pues, tras consultarlo con quien comparte gustos y gastos conmigo (amén de infinitas otras cosas, claro) y con la almohada, me decidí a levantarme más temprano de lo esperado, dejar de lado mi nuevo intento de hacer ejercicio diariamente (el jueves había ido a correr por primera vez desde hacía... bueno... demasiado tiempo...) y lanzarme a la aventura de la compra desmesurada más propia de la Navidad que de estas fechas de recogimiento espiritual.

Dejando de lado consideraciones éticas, que no sé qué les parecerá a los difuntos que se aproveche estas horas para algo tan trivial como el consumismo exacerbado, estaba, como un clavo, a las 9:00 horas en el lugar indicado.

Las chicas de la limpieza aún no habían terminado su tarea cuando hablaba con el chaval de los portátiles:
- Ayer se acabaron todos, pero traen más de Vitoria. En unas dos o tres horas estarán aquí. Puedes reservar uno en información.

Pues nada, la chica de información, que por su educación bien podría dedicarse a la limpieza, que no es que la limpieza requiera menos educación, pero sí creo que es más ingrato, gestionó el asunto y con un adelanto, el portátil ya era mío; no sin antes haber consultado a un par de fuentes si el equipo realmente merecía la pena o era mi obcecación por probar el PES6 lo que hablaba cuando lo pedía. Ahora, a esperar.

Me adentré en las profundidades de la Barakaldo profunda a la busca y captura de una tienda de barrio donde encontrar el periódico. Una palmera de chocolate, de esas que sólo pueden verse en las tiendas de barrio, acompañó al diario y a un servidor, al sentarse en un parquezuelo, a la fresca, que hacía buen frío, pero al solecillo tímido que asomaba entre las nubes.

Una de las fuentes a consultar, que estaba apagado o fuera de cobertura, llamó para descubrir que ambos estábamos de asueto ese día, de modo que nos encontramos y disfrutamos de un café gratis en el Ikea (entre semana, antes de las 12:00). El tiempo que nos saludaba desde fuera era, también, muy navideño, como el hecho de que te regalen el café o compartirlo con un amigo.

No sé a qué hora fuimos a por el equipo, pero la gente se lo llevaba de dos en dos, uno pa mí, otro pa mi primo, pero el mío estaba a buen recaudo entre los reservados. La chica intentó venderme un seguro a prueba de torpes por 149, pero confío en los 24 meses de garantía del fabricante...

Bajamos con la caja debajo del brazo, al apartado de las teles, y allí estaba, jodida y radiante, como la entrada de una canción de Ismael. ¿Cuánto tiempo hacía que no mentaba a Ismael? Demasiado supongo. Su hermana pequeña de 26" costaba 200 más, así que la ganga estaba clara. La chica, otra, de las teles, dijo que ya se habían ventilado todas.
- En dos semanas traerán más, si quieres te la pido con el precio de ahora...

Adelante, si será por gastar, la tarjeta hace un rato que está empezando a echar humo...

La reservo, 100 de fianza, y cuando estamos a punto de llegar a las cajas para acabar de pagar el portátil, la misma chica, la de las teles, viene en carrera cual Bo Derek en la Mujer 10, gritando mi nombre. Salvando las distancias, claro, en todos los sentidos.

Le acaban de llegar las teles, si quiero, me la llevo en el momento. 25 euros para mí si me la llevo yo mismo y no ellos.

Vamos a la parte de atrás a recogerla. A duras penas entra en el asiento de atrás, pero todo acaba bien asentado y camino a casa.

La tele parecía grande, pero no, el portátil parecía demasiado, pero no. Todo es genial, y parece que esta vez no se me han escapado las ofertas, 800 euros dejados de gastar sobre el precio normal. La ocasión la pintaban calva.

Se adelantó la Navidad... ahora sólo me queda blindar del todo mi wifi para evitar intrusiones no deseadas, aunque bien podría ser mi regalo de Navidad para el mundo...

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Hombre, ya tenemos portátil nuevo, que sea enhorabuena :DD

Ya sabes que en periodo de rodaje no se puede jugar al PES más de 2 horas seguidas, si miras la garantía seguro que lo pone. :P

Por cierto, como vuelvas a mentar a Ismael Serrano...dejo de leerte ;)

Gorka dijo...

Tú espera a que enchufe el portátil a la tele y vea las partidas del PES6 en pantalla grande... en breve creo que caerá un teclado/ratón inalámbrico y a liarla again... esas dos horas se reducirán a menos de 50 minutos; después, peligro de ataques epilépticos ; )

Y no me jodas con Ismael, hombre, que hace mil años que no cuento nada de él...

Salu2!!!
P.D: Seguro que te jode más el post de hoy... :S